Cómo Nació el Nombre de “El Tachenko”

Cómo Nació el Nombre de “El Tachenko”

Por: El Director

Siendo que la inspiradora usaba un remoquete, apodo o implemento parecido, que es TACHA, no había otra salida que no fuera tan obvia, tan gentil, tan insignificante y poco creativa:

TACHA = Tachenko

Tan tonto, no?. Posí, y es que así le decían a un man en la Academia Militar donde el Director estudió en sus años mozos, entonces debido a tal similitud entre ambas palabritas pues decidió dejarlo así. Y pa’ más cuento, luego el Director se enteró que a Marta Anastasia “Tacha” Pagoulatos le decían “Tachenko” en la U. – Total que esto es un asunto de tradición, diga?.

Pero faltaba algo…, no sé, algo!. Todos los diarios conocidos y de renombre son antecedidos por un “El”. ¿Porque no “El Tachenko” entonces?, se preguntó el Director. Y así quedó para envidia y asombro de la comunidad: “EL TACHENKO”.

Un nombre sonoro que no tendría competencia ni equidad. No habría problemas de que la palabrita apareciera repetida puaquí, puallá o acullá. Es más, no existe en el diccionario!. Sólo aparece Tacha, Tachadura, Tachar, Tacho, Tachón, Tachonar, Tachonería y Tachuela. ¿Pero “Tachenko”?, jamás!. Mh…, que dirían los de la Real Academia si se enterasen… Uich, que oso…

Este aspecto dotó al Pasquín de una individualidad tan exclusiva que resultó muy cómodo escoger la dirección electrónica, o e-mail que llaman los que saben. Pues es que a quién se le ocurriría ponerle Tachenko a algo, ah?. Bueno, parece que a nadie, sólo a un loco demente habitante de la bella Sultana de Cali que no halló repeticiones aparentes para elegir que su correo en la red se llamara “tachenko@telesat.com.co“. Escriban, escriban pues que necesitamos artículos!

Posteriormente un colega se quejaba seriamente de que una publicación tan espléndida no tenía una distribución continua, pero que si no había nada en la faz de la tal que hiciera cambiar la realidad de tan vergonzante inconveniente, entonces él pensaba que debía resaltarse el hecho (que es una mata) y por tal merecía ser designado de alguna forma en especial. Sí, que descaro!!, cómo así que el batido del Director escribía sólo cuando tenía tiempo; entonces que pues, ¿sus suscriptores tenían que esperar una, dos, tres, cuatro, cinco, seis y hasta 7 semanas y media pa’ recibir el Pasquín?, NOOOOOooo….

Es decir, su publicación nunca iba a ser rutinaria, cadencial, No!. Sería ESPORADICA. “Vé, mmm… ¿porqué no le antecedés entonces con ‘Esporiódico’?. Al fin y al cabo viene de ‘Esporádico’ y también es un “Periódico”, comentó aquel colega. Y sí, la idea estaba cheverísima, tenía concordancia, rima y sssaborrrrrrr. Era joven, absurda e incongruente. Estaba vital. Mejor dicho, breve!!!!.

Así quedó entonces el nombre completo ESPORIODICO EL TACHENKO, gracias al colega Gnivri Zépol, además de todo, gran pintor. Y fuma…?, mh!! —ET