Procesos Sociales

Procesos Sociales      

Por: M.I. Ospina, M.A. Cárdenas, V.E. Valencia

“La prensa es un instrumento de enlace social”, señala Francis Balle en su libro “Comunicación y Sociedad”; siendo así, se podría considerar al Esporiódico El Tachenko como un fenómeno comunicativo que ha desencadenado un sentimiento de unión dentro del grupo de personas en el que circula.

A primera vista El Tachenko, con sus connotaciones recreativas, tan sólo parece ser una herramienta, que con humor, busca el entretenimiento de sus lectores; como diría el mismo Francis Balle: “La lectura del diario es buscada como una distracción”. No obstante, en el trasfondo de este asunto existen intenciones de mucho más peso y trascendencia.

Hay algo que es muy claro dentro del fenómeno del “Esporiódico”, y es que éste ha provocado la afloración de muchos sentimientos entre sus receptores, algunos de ellos son: la fetichización del yo, la necesidad de pertenecer a algo, el orgullo de formar parte de una comunidad y la exaltación de la amistad.

Cuando se hace referencia a la fetichización del yo, es necesario citar a Santiago Solís, suscriptor de El Tachenko, cuando dice: “Leo el Esporiódico con la expectativa de encontrar qué publicó Juan sobre mí”. Esto es una muestra del deseo y la necesidad del hombre contemporáneo de figurar y ser identificado dentro de su comunidad.

Siguiendo con la observación de este fenómeno informativo, se tiene que otro de los sentimientos es el anhelo que experimenta todo sujeto, de pertenecer a una comunidad, o como diría Solís: “Me gusta que hablen de mí porque eso demuestra que soy parte activa del grupo y que mis amigos me toman en cuenta”. Se puede percibir que en él existe el deseo de ser reconocido como parte fundamental de su comunidad.

Nina Pedraza, expresa algo similar cuando dice que toda persona que sale con ellos, de inmediato quiere formar parte de El Tachenko. Así pues, se concluye que el ser mencionado en éste, se ha convertido en el símbolo tácito de haber sido aceptado como integrante de una congregación; lo que corroboraría la teoría de Balle, según lo cual: “Los acontecimientos registrados por el diario permiten y simbolizan la pertenencia de cada cual a su grupo”.

Muy seguramente Juan Andrés nunca pensó que su “Carta para Tacha” se convertiría en una especie de carnet que certificaría el ingreso de sus amigos a una comunidad: Su comunidad.

El aspecto que más enaltece la labor del realizador del pasquín es el haber consolidado y revitalizado los lazos de amistad que han unido a su grupo desde hace muchos años. El Tachenko se ha convertido en un archivo de sus vivencias y de sus personalidades, lo que les permite estar en contacto sólo con leerlo o hablar de él. Este es el punto en el que concuerdan la mayoría de los suscriptores: Nina Pedraza dice que en algunas ocasiones cuando se reúnen se sientan a conversar y terminan refiriéndose a los temas del pasquín; esto estimula la charla y permite tanto el acercamiento como el conocimiento de las distintas personas. Carlos Adolfo Valencia dice que El Tachenko les permite conocerse mejor; además por hacer referencia a todos, se convierte en un patrimonio común y en un motivo de orgullo y unión. Santiago Solís expresa que es símbolo de la unión del grupo, ya que para poder figurar en él es necesario ir a los paseos, fiestas y eventos que se organicen; por otra parte cuando quiere recordar experiencias vividas con ellos, simplemente relee los viejos Tachenkos.

Como se puede ver, estas personas quieren conservar un contacto con la comunidad a la que pertenecen, y nada mejor que aprovechar el medio que les proporcionó Juan Andrés.

Hasta el momento se ha hecho un análisis del proceso social que El Tachenko ha desencadenado al interior del grupo humano en el cual circula. Por otra parte, sería conveniente analizar cómo puede tocar este fenómeno a individuos que, aunque han compartido con ellos no hacen parte de su comunidad. Este es el caso de Clara Eugenia Calero, quien dice que conoció El Tachenko antes que a los miembros del grupo; sin embargo, estos ya le eran familiares porque su primo, Carlos Adolfo Valencia, le había hablado de los diferentes sujetos que allí figuraban. Ella cuenta que el pasquín le creó muchas expectativas acerca de los amigos de su primo; además le permitió identificarlos fácilmente. Por eso cuando se los presentaron no le fue difícil compartir con ellos y hacerse su amiga.

Todo lo anterior nos permite concluir que El Tachenko se ha convertido en un medio comunicativo que ha generado una serie de procesos grupales e individuales en sus lectores (sin importar que estos no sean miembros permanentes del grupo) convirtiéndose así en un fenómeno social con alcances insospechados dentro de la pequeña comunidad a la que pertenece. O como diría Balle: “La prensa es una privilegiada proveedora de noticias. Como tal favorece la inserción de individuos en su grupo y le da los instrumentos para ello”. —MIO/MAC/VEV

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ANALISIS DEL ESPORIODICO EL TACHENKO
Por: Victoria Eugenia Valencia, Maria Isabel Ospina, Mario Alfonso Cárdenas
Julio 10, 1996 ® Todos los Derechos Reservados

UNIVERSIDAD DEL VALLE
HISTORIA DE LA COMUNICACIÓN
TRABAJO FINAL: ANALISIS DEL ESPORIODICO El Tachenko
PRESENTADO A: GRISELA GOMES
POR:
MARIO ALFONSO CARDENAS, CODIGO: 9411573
MARIA ISABEL OSPINA, CODIGO: 9420998
VICTORIA EUGENCIA VALENCIA, CODIGO: 9417564
PLAN COMUNICACION SOCIAL (3548)
JULIO 10 DE 1996